Trilogía de la palabra II
Escribo
para descubrirme,
para entender mi angustia,
la piel de mis emociones,
para desnudar mis debilidades,
para llegar hasta el limite de mí,
para lanzarme a nadar en mi imaginación,
para sumergirme en ese otro mundo,
el universo de mi mente.
Escribo
para descubrir también
imágenes de un día de sol
con una niña sonriéndome
mientras en la bicicleta
cruzo veloz frente a su casa;
y luego, un aguacero interminable
a medianoche por una calle oscura
de Bogotá, los dos privados de la risa
dibujando con palabras y besos
futuros imposibles;
y ese último día, ella corriendo
por la playa de Deauville
perdiéndose para siempre.
Escribo y vuelvo a sumergirme
en el universo de los sueños que ya no volverán.
"El escritor y sus fantasmas" le llamó a ese fenómeno Sábato. Espléndido poema.
ResponderEliminarMuchas gracias por el dato y el comentario.
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